En los últimos días, ser televidente de canales de noticias y de aire, se volvió un ejercico bastante "insalubre". Una y otra vez vimos las mismas imágenes repetidas, con el cartel "en vivo". ¿Cuántas veces le habrá pegado D'Elía al espontáneo señor que lo increpaba? Por lo menos diez veces vi su cara ensangrentada. ¿Cuántos movileros/as informaron que cuando los "ciudadanos" se manifestaban tranquilamente, llegaron los "piqueteros" . ¡Qué suerte que los avances tecnológicos permiten mostrar al mismo tiempo, en pantalla dividida, el discurso de la presidenta y las reacciones de los productores ! Así pudimos ver, casi sin que el camarógrafo se diera cuenta, como uno de los productores levantaba la calabaza con forma de "poronga" ( perdón!) y hacía gestos hacia la cámara, mientras la presidenta hablaba . ¿Qué habrá querido decir el educado ciudadano?
Menos mal que rápidamente la cámara volvió a mostrar la bandera argentina, que en estos días flamea más que nunca en el, cada vez más, extranjerizado campo.
Los que quieran desintoxicarse de tanta banalidad mediática, recomiendo la siguiente nota de Nicolás Casullo:
Nuevas memorias de marzo
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